Politica Publica de la Asociacion Psiquiatrica Americana sobre una reforma de salud para los Estados Unidos de America.
1. Cada ciudadano americano con síntomas psiquiátricos tienen derecho a una evaluación completa y un diagnóstico exacto que conduzca a un adecuado plan de tratamiento individualizado.
2. El tratamiento psiquiátrico debe basarse sobre una continua relacion de de sanacion y el compromiso con el total de la persona en lugar de una estrecha perspectiva centrada en los síntomas de la enfermedad.
3. El acceso oportuno a la atención psiquiátrica y la continuidad de la atención son las piedras angulares de la calidad, incluso cuando se disponga de un continuo de médicos medicos y no médicos que fomenten la máxima independencia y calidad de vida de los pacientes psiquiátricos.
4. Debe haber un pleno trato igual (paridad) de tratamiento psiquiátrico con el resto de la Medicina y el manejo de la utilización de los servicios debe ser la misma para las personas con enfermedad mental como para otras enfermedades. El pago y su utilización debe hacerse sobre la base del tratamiento y servicios conferidos y no en el diagnóstico.
5. La atención psiquiátrica debe centrarese sobre el paciente y la familia, y dbebe estar basado en la comunidad, ser culturalmente sensible, de fácil acceso para los pacientes de todas las edades, con especial atención a las necesidades especiales de los niños, niñas, adolescentes y ancianos. Deben atenderse las disparidades injustas en el acceso al cuidado de minorías étnicas y raciales.
6. El acceso a la atención psiquiátrica debe ser siempre en numerosos entornos, incluidas las oficinas, centros comunitarios de salud mental, clínicas especializadas y hospitales, así como en el lugar de trabajo, escuelas y centros penitenciarios. La atención psiquiátrica debe ser plenamente integrada con el resto de la medicina en atención primaria y en hospitales.
7. Los pacientes merecen ser tratados con dignidad y respeto. Cuando son clínicamente competentes tienen derecho a elegir su médico y otros proveedores y a hacer otras decisiones sobre su cuidado. Cuando son incapaces de hacerlo, debe recibir el tratamiento que necesitan y cuando puedan, deben escoger el cuidado futuro.
8. Como la información médica ha entrado en la era electrónica, lo que lleva a una mayor eficiencia y facilidad de acceso a los datos sanitarios en todos los individuos, la confidencialidad de estos datos debe tener la máxima prioridad.
9. Los pacientes deben recibir atención en el entorno menos restrictivo posible que fomente la máxima independencia y el acceso a un continuo de servicios clínicos.
10. La atención psiquiátrica se debe integrar plenamente con el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias.
11. La atención psiquiátrica debe tener un énfasis en el reconocimiento temprano y tratamiento, así como la prevención. Se debe apoyar la investigación sobre la etiología y la prevención de las enfermedades mentales y la elaboración de tratamientos seguros y las intervenciones eficaces.
12. Se deben intensificar los esfuerzos para combatir y superar el estigma tradicionalmente asociado con las enfermedades mentales y sus tratamientos a través de una mayor comprensión y conciencia pública de los trastornos mentales y la eficacia del tratamiento psiquiátrico.
13. [Deben dedicarse más recursos al adiestramiento de psiquiatras, especialmente psiquiatras de ninos y adolescentes para satisfacer las necesidades actuales y futuras de la población.
Original English version reference:
http://www.psych.org/Departments/EDU/Library/APAOfficialDocumentsandRelated/PositionStatements/200802.aspx
1. Every American with psychiatric symptoms has the right to a comprehensive evaluation and an accurate diagnosis which leads to an appropriate, individualized plan of treatment.
2. Psychiatric treatment should be based on continuous healing relationships and engagement with the whole person rather than the narrow symptom-focused perspective.
3. Timely access to psychiatric care and continuity of care are the cornerstones for quality, even as a continuum of medical and non-medical services becomes available that would encourage maximum independence and quality of life for psychiatric patients.
4. There must be full parity of psychiatric treatment with the rest of medicine and utilization management must be the same for people with mental illness as well as for other medical illnesses. Payment and utilization should be on the basis of treatment and services and not on diagnosis.
5. Psychiatric care should be patient and family centered, community based, culturally sensitive, readily available for patients of all ages, with particular attention to the specialized needs of children, adolescents, and the elderly. Disparities in the access to care for ethnic and racial minorities must be addressed.
6. Access to psychiatric care should be provided in numerous settings, including private offices, community mental health centers, specialty clinics, and hospitals as well as in the workplace, schools, and correctional facilities. Psychiatric care should be fully integrated with the rest of medicine in primary care settings and in hospitals.
7. Patients deserve to be treated with dignity and respect. When they are clinically able, they are entitled to choose their physician and other providers and make other decisions regarding their care. When they are incapable of doing so, they should receive the treatment they need and when able, they should choose future care.
8. As medical information enters the electronic age, leading to increased efficiency and ease of access to health data on all individuals, the confidentiality of these data must have the highest priority.
9. Patients should receive care in the least restrictive setting possible that encourages maximum independence and access to a continuum of clinical services.
10. Psychiatric care should be fully integrated with the treatment of substance use disorders.
11. Psychiatric care should have an emphasis on early recognition and treatment as well as prevention. Research into the etiology and prevention of mental illness and into the ongoing development of safe and effective treatment interventions must be supported.
12. Efforts must be intensified to combat and overcome the stigma historically associated with mental illness and its treatments through enhanced public understanding and awareness of mental disorders and the effectiveness of psychiatric treatment.
13. More resources should be devoted to the training for an adequate supply of psychiatrists, especially child psychiatrists, to meet the current and future needs of the population.